Nuestro cuerpo necesita sal, pero otra cosa es sentir que requieres un salero para complementar tu vida. Algo que pocas personas saben es que se puede ser adicto a la sal, ¿tú lo eres?
La sal es uno de los venenos blancos: si comes en exceso, puede provocar enfermedades importantes en nuestro cuerpo.
«La sal es una droga tan adictiva como la cocaína» afirma con contundencia la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
El exceso de sal en nuestras comidas puede elevar nuestra tensión arterial y provocar hipertensión, que es un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares que derivan en ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
El sistema opioide es el que registra la sensación de recompensa que nos llena tras comer algo que nos encanta, practicar deporte o hacer algo que nos guste. Induce un cambio en las células nerviosas del hipotálamo, provocando un exceso de dopamina y orexina e incrementando la sensación de placer.
Recuerda que la sal la encontramos de manera natural en alimentos como el marisco, la leche, la nata, la carne o los huevos, pero sucede que hay productos de sal añadida que son bastante ricos y hay que moderarlos, como las papas fritas, el pan, las cremas y sopas preparadas, los embutidos, las salchichas, las palomitas de maíz, salsas como la de soja o el kétchup, etc.
Como puedes notar, el consumo excesivo de sal no es una broma. Una gran cantidad de personas vive en adicción sin saberlo y pone en riesgo su salud y su propia vida. Por eso, terminamos esta nota con algunos consejos para comer menos sal:
- Lee las etiquetas de los alimentos procesados.
- Ten una dieta balanceada y variada (vegetales y reducir grasas saturadas).
- Consume productos bajos en sal.
- La cantidad de sal siempre viene indicada. Se considera que es alta cuando son 1,25 gramos o más y baja si cuenta con 0,25 gramos o menos.
Fuentes:
https://www.20minutos.es/noticia/2078269/0/sal-droga/adiccion-cocaina/hipertension/
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