Hay que atender las señales de que estamos siendo un tanto intensos o tóxicos ya que, sin saber, a veces se pueden estar notando algunos problemas no resueltos a través de la ira mal manejada.
Generar conflictos puede ser una señal de alerta y aquí te contamos de las características y señales de tal problema.
Se conoce como “conflict addiction” (o adicción al conflicto) y puede causarte problemas en el trabajo, con tus amigos y en todas tus relaciones.

Todos conocemos a esa persona a la que le encanta discutir, que siempre quiere ganar y para la que cualquier tema se puede convertir en un debate furioso, no siempre es evidente, pero puede ser signo de una adicción al conflicto.
Se trata de una catecolamina que puede actuar tanto de neurotransmisor como de hormona, que prepara al cuerpo para el ataque o la huida y que también es la responsable del “subidón” que se siente cuando uno estalla en un ataque de ira.

Las personas que arrojan esta adicción están en una especie de guerra contra ellos mismos, y uno de los principales problemas es que cualquier cosa los puede explotar, lo que genera muchos roces, problemas y estrés. Sin duda, va de la mano con la falta de empatía, y la dificultad de ver o entender lo que los otros sienten o el impacto que las acciones propias tienen en los demás.

Hay consejos que pueden ayudar y también buscar ayuda si no son manejables, por ejemplo:
- Evita querer resolver cosas cuando estés enojado.
- Comunícate y escucha.
- Intenta entender de dónde vienen tus emociones.
- Toma terapia.
No es fácil tratar con personas con adicción a los conflictos y mucho menos agradable. Lo fundamental es no tener en cuenta lo que dicen e intentar gestionar nuestra respuesta poniendo límites y en la medida de lo posible, valorar si esa relación nos merece la pena.
Fuentes:
https://www.gq.com.mx/articulo/eres-adicto-a-pelear-senales
https://www.mundopsicologos.com/articulos/la-adiccion-a-los-conflictos
