Consultar en internet sobre síntomas de salud puede ser peligroso, primero porque no es una referencia real, pero segundo porque puede ser adictivo estar buscando información para algunas personas.
Todo hábito que genere estabilidad y confort puede crear una adicción, en este caso y sobre todo después de la pandemia por Covid-19 ha crecido el hábito de buscar información sobre las enfermedades, sus síntomas y posibles tratamientos, algo que es preocupante de acuerdo con los médicos.

Los expertos ya están analizando a fondo la adicción y por ahora la llaman ‘cibercondría’, aunque el término aún no está aceptado por la academia por ser relativamente un nuevo trastorno.
Esta adicción es la búsqueda obsesiva de información relacionada a ciertas enfermedades; el hábito crea una estabilidad al ‘paciente’, ya que encontrar sus síntomas y tratamientos para la enfermedad lo hace tranquilizarse, sin embargo, al no mejorar su estado de salud el ciclo de búsqueda y automedicación vuelven a comenzar.
De acuerdo con una doctora de UNIR (experta en el tema): “Se busca aliviar una angustia, pero acaba generando una mayor cantidad de ansiedad”.

El problema no sólo crea ansiedad por mejorar, también deja un vacío de confianza en los doctores, ya que al tener tantas bases y síntomas los pacientes creen tener la razón y creen saber qué es exactamente lo que necesitan y acuden al médico muchas veces debido a que los tratamientos requieren una receta médica oficial, es ahí cuándo se genera un conflicto entre paciente y doctor.
Los expertos hacen los exámenes pertinentes y determinan cuál es la afección, pero a pesar de ello los pacientes se sienten tan confiados de sus búsquedas en internet que tienen problemas para aceptar lo que padecen y van de médico en médico.
Las personas más propensas a tener dicha adicción son aquellos que tienen un mayor nivel de neuroticismo, la ‘cibercondría’ es relativamente nueva y afecta muchos ámbitos de la vida, desde la emocional hasta la económica, es por eso por lo que los expertos recomiendan tomar acciones contundentes para controlar este hábito que los perjudica, así como buscar ayuda psicológica.
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