Cuando la falta de una actividad o la ausencia de un producto te causa insomnio, ansiedad e irritabilidad, puede tratarse de una adicción. Las sustancias no son las únicas que pueden provocarte síndrome de abstinencia, hay muchas actividades que podrían considerarse adictivas, como el ejercicio, comer e incluso invertir en la Bolsa de Valores.
Esta adicción es muy peligrosa, porque a pesar de que no daña al organismo directamente las consecuencias son bastante graves. No se trata de ser adicto a perder dinero, sino a tratar de generar más.
Para dedicarte al trading es necesario contar con una formación profesional, no se trata de suerte como en los juegos de azar, aunque de las dos formas ganes dinero de manera rápida.
Si la curiosidad te ganó, entraste a la Bolsa y por suerte ganaste, debes tener cuidado. Porque en caso de que pierdas y no estés preparado puede costarte mucho más que la inversión del momento.
Traders expertos aseguran que lo peor que te puede pasar es obtener ganancias en tus primeros días, pues tu percepción de la Bolsa se distorsiona y lo ves como algo muy fácil, crees que haciendo lo mismo todos los días incrementarás tus ganancias cuando en realidad sólo fueron golpes de suerte.
Lo peligroso de esta adicción es que no importa si ya no tienes capital para invertir, siempre buscarás la forma. Te endeudarás con medio mundo, pedirás préstamos al banco y perderás todo sólo para ganar otra vez.
¿Recuerdas ese capítulo de Friends en el que Mónica se obsesiona con la Bolsa de Valores y sólo porque las primeras veces ganó se cree una experta? Al final está desesperada por conseguir dinero sólo para volver a invertir.
Eso le puede suceder a cualquiera, el problema con el trading es no saber manejar las pérdidas. Incluso hay personas que han terminado en psiquiátricos por esta adicción.
Si alguna vez quieres incursionar en este campo, debes asesorarte para no terminar perdiéndolo todo.
Fuentes:
https://elpais.com/diario/2010/04/18/negocio/1271594481_850215.html
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