Cuando nos vemos obligados a aislarnos del mundo por cualquier razón, nuestra rutina sufre un cambio repentino y ya no podemos llevar nuestra vida como estábamos acostumbrados, nuestros niveles de estrés o ansiedad tienden a incrementar.
Nos toma un poco de tiempo adaptarnos a una situación nueva, sin embargo, en ese periodo de transición desarrollamos hábitos que nos ayudan a lidiar con el cambio. Y aunque puedan parecer beneficiosos, no siempre lo son.
Echarte una cerveza con tu familia o amigos después del trabajo o fumar para relajarte es algo normal. Pero si esa cerveza se convierte en 10 y un cigarro se vuelve una cajetilla es cuando empiezan los problemas.
Tan sólo en la CDMX en los meses de mayo a julio del 2020, el consumo de alcohol incrementó un 35.8%. Además se hizo una encuesta a 593 personas, de las cuales el 60.8% admitieron haber consumido alcohol recientemente.
El problema de estos números es que se pueden convertir en posibles adicciones.

También durante el confinamiento se reportaron más casos de depresión y ansiedad. Estas condiciones también están ligadas al consumo de alcohol o estupefacientes, pues al no saber cómo manejarlas, la gente se refugia en el alcohol u otras sustancias para no hacer frente a sus emociones.

Claramente estamos ante una situación nueva y nuestro comportamiento ha sufrido cambios. Pero es necesario buscar ayuda porque la pandemia en algún momento va a terminar y una adicción puede ser para siempre.
Fuentes:
https://www.eluniversal.com.mx/metropoli/sube-consumo-de-alcohol-en-la-cdmx-en-la-pandemia
@SomosAdicción