Paseando por la Ciudad de México seguro has visto a alguien con trapo cerca de su nariz, “moneándose”. Aunque suene ilegal no lo es, pues la sustancia a pesar de ser adictiva es completamente legal.
“Monearse” es una práctica bastante común entre las personas de la calle y gente de bajos recursos económicos en las zonas urbanas de México.

La mona es el resultado que se obtiene de mojar un trapo con un solvente para después inhalarlo. La sustancia más usada es el tolueno: un líquido transparente de olor dulce, de uso industrial, usado como aditivo en la gasolina y para la fabricación de productos de plástico.
Las personas en situación de calle son los mayores consumidores de esta droga. Sin embargo, también existe un gran porcentaje de niños y jóvenes.
En un periodo de 15 años el consumo de mona entre jóvenes de 12 a 25 años incrementó un 1.7% en México. Por tratarse de una sustancia legal su venta no está restringida y por poco dinero puede obtenerse.
Su consumo provoca excitación, euforia y agitación, los consumidores afirman que les quita el frío y el hambre, y les da una sensación de estar flotando. Sin embargo, cuando se acaba empiezan los temblores y dolores de cabeza.

La mona puede consumirse durante años, pero causa un daño permanente al cerebro, sordera y pérdida de la visión a color.
Aunque algunos creen que los productos con tolueno deben advertir sobre su consumo en el etiquetado, pero otros creen que eso no solucionaría el problema, pues a pesar de ser una adicción común, no muchos centros de salud cuentan con los protocolos para tratarla.
Fuentes:
@SomosAdicción