La adicción al tabaco es muy grave por las consecuencias que conlleva, sin embargo, es una de las más difíciles de eliminar porque el tabaco comercial tiene sustancias muy dañinas y sumamente adictivas. Cuando alguien decide dejar de fumar es muy complicado porque su cerebro necesita la nicotina para poder relajarse, existen varios métodos que ayudan a dejar la adicción.
¿Por qué sucede esto? Pasa porque la dependencia ya no sólo es cerebral y sistemática, también es psicológica y emocional, es decir, quien intenta parar esta adicción sufre periodos de estrés y ansiedad, así como de abstinencia que podrían incurrir en una depresión.

Lo que lo dificulta aún más son las consecuencias post adicción al tabaco, como depresión, tristeza continua, un sentimiento de pérdida, frustración, impaciencia, enojo, ansiedad, irritabilidad, problemas de concentración, intranquilidad o aburrimiento; esas son las razones por las que hay peligro de tener una recaída.
Lo recomendable ante esta situación es no sólo buscar métodos efectivos para dejar el tabaco, sino también terapia para que el estado mental sea mucho más consciente de los síntomas que presentará, también hay medicamentos que podrían servir, el apoyo de amigos y familiares será vital para el camino de dejar la adicción de lado.
En países como Estados Unidos ya existe la asistencia telefónica para atender a aquellos que estén dejando su adicción y se sientan desesperados por recaer en la nicotina, así como grupos de apoyo privados y consejeros que están disponibles para la persona adicta.
Es un hecho que el tabaco es sumamente adictivo y dañino para la salud, es importante hablar de las consecuencias emocionales que trae consigo porque mucho se habla de las consecuencias de salud como el cáncer de pulmón, pero poco se sabe de todo lo que puede provocar en las emociones de las personas.
Científicamente la nicotina (estructura) es muy parecida a la acetilcolina (un neurotransmisor que produce dopamina), el cerebro entonces crea la misma reacción química liberando dopamina que proviene de “fumar” y el estado de nerviosismo desaparece, una vez que el cerebro encuentra como relajarse, liberar dopamina y tener “estabilidad” es cuándo crea esa fuerte adicción de la que es tan difícil salir.

Referencias: