En la actualidad las personas suelen darle una importancia relevante a su aspecto físico, si comparamos este comportamiento con años anteriores podemos decir que ha incrementado de manera considerable el cómo se trata el tema de la belleza, es por eso que los cirujanos plásticos tienen tanto trabajo y es que ya existe la adicción a las cirugías plásticas para “corregir” alguna parte del cuerpo.
La práctica está asociada a los trastornos mentales que tienen que ver con la obsesión sobre el aspecto físico y puede ser grave si no hay atención psicológica.

Las adicciones son de diferentes tipos y tienen distintas consecuencias, en este caso la adicción a las cirugías plásticas tiene consecuencias que son directamente en el cuerpo, exteriorizando la obsesión mental por la belleza y pueden llegar a la deformación, sobre todo del rostro.
¿Cuál es el objetivo de las personas que constantemente se someten a una cirugía plástica? Sin duda la perfección, tienen una idea errónea de lo que significa el concepto de belleza y el cómo los ve la sociedad, es por eso que cuándo salen del quirófano irremediablemente vuelven para arreglar algo que no les ha parecido o bien, cambiar alguna otra parte de su cuerpo.
Lo mejor es pedir acudir a un profesional de la salud mental para tratar la adicción y comenzar a aceptar su cuerpo tal y como es.

Las consecuencias son previsibles, pueden ser deformaciones irremediables, piel dañada, cicatrización excesiva y si no se tiene cuidado para elegir el lugar y el cirujano adecuado también podrían morir por alguna negligencia médica, lo último requiere de un capital suficiente para pagar a profesionistas con experiencia o de lo contrario el riesgo es mucho mayor.
La ética de los médicos también tiene responsabilidad, pues hay un punto en el que deben mencionarle al paciente lo que está ocurriendo con su salud o bien negarse a realizar ciertos procedimientos.

Referencias: