La pornografía puede ser altamente adictiva, al grado de provocar un trastorno mental que requiera atención especializada. El uso de la tecnología siempre ha tenido dos caras, la buena que nos ha facilitado la vida de maneras nunca pensadas y la mala, esa que provoca trastornos, adicciones e ideas irreales del mundo y de las relaciones.
La adicción a la pornografía es más común de lo que nos podemos imaginar, aquí te contamos sus causas y consecuencias.

Los expertos afirman que la adicción se encuentra cada vez más extendida, ya que es muy fácil acceder a ella, se considera también que la causa principal es que cualquier persona de cualquier edad tiene acceso a la pornografía y a páginas web gratuitas. En España, por ejemplo, la adicción está más diagnosticada en hombres que en mujeres y la edad de los adictos va desde los 13 hasta los 50 años. Preocupa que los adictos a la pornografía tienen “tolerancia” a las imágenes por lo que cada vez buscan videos más fuertes para satisfacer sus estímulos sexuales.
Las causas también pueden ser debido al círculo social en que se vive, pero también puede ser porque al consumir pornografía el cerebro libera dopamina y así se continúa hasta hacerlo un hábito constante.

¿Las consecuencias? La vida personal se ve fuertemente afectada en lo social y en lo económico y hasta en lo laboral al grado de abandonar su empleo, físicamente se afecta el funcionamiento del área cerebral encargada de las funciones cognitivas y conductuales.
Buscar ayuda es lo óptimo, aceptar el problema sin estigmas, ya hay especialistas en el tema y la realidad es que son muy pocos los que tratan el problema ya que el pudor para hablar sobre “sexo” aún es mucho en cualquier lugar del mundo.
¿Cómo prevenir? Educar desde pequeños es importante para disminuir el acceso y el morbo para la búsqueda de este contenido.

Referencias: