Por alguna razón ellas son mucho más adictas a los psicofármacos que los hombres, quizá por el estigma que hay sobre las drogas ilegales y que las hace refugiarse en lo que sí está aceptado socialmente.
Es cierto que el consumo de psicofármacos ha aumentado desde inicios de la pandemia y que la población que los consume es cada vez más joven, pero también lo es que lo social juega un papel importante en este fenómeno.
Un estudio en España reveló que las mujeres son el doble de adictas a estos medicamentos que los hombres, es decir, hay un 2 a 1.
El problema es que el confinamiento forzado por la pandemia de covid19 trajo consigo trastornos psicológicos como la ansiedad o la depresión, que no fueron bien estudiados por muchos médicos y que los llevó a automedicar a sus pacientes, en este caso la mayoría han sido mujeres que prefirieron ir a la farmacia y comprar ansiolíticos de venta libre, esto en algunos casos para evitar el consumo de drogas legales como la nicotina o el alcohol.
La venta libre de los ansiolíticos y los antidepresivos llevó a una completa crisis enmuchas mujeres que lejos de ayudar a su trastorno lo estaban agravando con una nueva adicción.
“Para el doctor Cano-Vindel, la razón principal del consumo imparable de estos fármacos es haberlos convertido en el método prioritario para manejar nuestras emociones y resolver los problemas de ansiedad o depresión”.
Lo aconsejable siempre será acudir con un psicólogo para conocer que tratamiento se puede tomar, a veces no es necesaria la medicación, basta con aprender a manejar las emociones de manera correcta o bien si es necesario ellos determinarán el tipo de medicamento y las dosis para no caer en una adicción; la salud mental es prioridad para mantener una salud estable, pero no es aconsejable automedicarse ni dejarse llevar por el bienestar que provocan los psicofármacos de venta libre.
Referencia:
somosadiccion.com 