Las relaciones humanas pueden ser tan adictivas y dañinas como una droga, incluso podemos necesitar ayuda profesional para salir de ellas.
De acuerdo con la psicología, las relaciones de “estira y afloja” suelen ser más comunes de lo que se puede llegar a pensar, todo tiene una razón de ser y es que la dependencia que se puede formar hacia el vínculo es tan grande y placentera que puede convertirse en una adicción.
Sucede que de pronto ya nada bueno queda en la relación de pareja, pero se separan y vuelven constantemente debido al placer que se genera con la reconciliación, ya sea meramente sexual o emocional. En esa relación siempre habrá alguien que tiene el rol de buscar a la otra persona cuando todo terminó, porque sabe cómo manipular, y también esta quien cede constantemente por falta de firmeza y amor propio.
La relación se vuelve adictiva cuando no hay límites reales, porque el placer y la necesidad de quererse sentir bien es prioridad, entonces se deja de lado lo que es “correcto” y se continúa con el vínculo que incluso ya genera problemas alrededor de la relación.
Cuando se reconoce una relación adictiva casi siempre es porque una de las partes desea ponerle fin, pero no puede, es como un círculo interminable y vuelven, lo aconsejable es pedir ayuda profesional para entender porqué está sucediendo, crear conciencia para dejar ese vínculo y lidiar con las sensaciones de dolor y no únicamente con las de placer.
Referencia:
somosadiccion.com 