El cutting es un problema de salud entre los jóvenes de la actualidad, parece una moda, pero se está convirtiendo en una enferma adicción. La adolescencia está llena de altibajos emocionales, un día se pueden sentir extremadamente bien, pero al otro las hormonas hacen de las suyas y provocan que los cambios de humor se desaten, relacionado a que en esta etapa los jóvenes tratan de buscarse a sí mismos y algunos pueden llegar a tener actitudes violentas y desagradables con los demás.
Los adolescentes han encontrado una manera de desahogarse para expresar su dolor y tristeza y así tener un poco de paz, las cuchillas se han vuelto la solución para sentirse bien a través de la autolesión.

Los casos de adolescentes que utilizan esta “técnica” han ido aumentando los últimos años pasándose así la información entre ellos, dicen que les disminuye los niveles de ansiedad y les provoca una sensación de estabilidad, de hecho cuando la adicción va creciendo utilizan cualquier objeto que se encuentre a su alcance.
Muchas veces este problema viene acompañado de otro como la depresión o la anorexia, y autolesionarse los hace sentirse menos culpables.
Los expertos mencionan que no necesariamente se trata de comportamientos suicidas, sino de una manera fácil de aliviar aquello que los aqueja.
La edad promedio en la que puede comenzar la adicción a cortarse es entre los 12 y los 16 años, y aunque las cifras apuntan a que las mujeres son más proclives a las autolesiones también los hombres forman parte de las estadísticas.

Es importante comprender que esta adicción tiene solución pidiendo ayuda a profesionales de la salud mental, es complicado dejar algo que provoca bienestar y más aún cuándo estas sensaciones son equiparables a las provocadas con el consumo de heroína y crack.
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