En Colombia hay una nueva droga, utilizada en centros nocturnos y que es mezcla de muchas sustancias peligrosas para la salud, además de ser altamente adictivas.
El tusibi es muy parecida a la cocaína, no sólo por su aspecto, sino también por sus efectos al consumirse como estados de euforia, como si se estuviera borracho, genera alegría y exaltación.
La creación de esta nueva droga ha generado estado de alerta en Colombia, ya que cada cocinero tiene su propia receta para crearlo y algunos añaden cantidades grandes de diversas sustancias que inevitablemente generan adicción al ser consumidas frecuentemente, además suele ser más cara que la cocaína.

El tusibi es creado incluso por químicos farmacobiólogos que después se disponen a distribuirla en los antros y en las fiestas, su principal ingrediente es la ketamina (un anestésico para animales), dependiendo la mezcla que se haya hecho se pueden utilizar sustancias como medicamentos psiquiátricos de la familia de las benzodiacepinas, opioides y básicamente todo tipo de analgésicos que pueden causar adicción.
Se entiende entonces que el tusibi es un cóctel de sustancias que provocan al cuerpo humano sensaciones de bienestar, los últimos meses en Colombia su consumo ha aumentado considerablemente a tal grado que al creador de esta droga le llaman ahora el nuevo Pablo Escobar ya que la sustancia ha llegado hasta Estados Unidos y ha matado a más de 500 mil personas.

Como suele suceder en la mayoría de casos los principales consumidores son los jóvenes que quieren probar nuevas sustancias es por eso por lo que a mayor demanda va subiendo de precio, se sabe que los 15 gramos de polvo rosado valen unos 1.500 dólares en las calles.
Esta es una droga psicodélica que despierta la curiosidad en las fiestas clandestinas, “se siente como una bomba, la vista comienza a distorsionarse y hay alucinaciones” dice un consumidor, la mezcla de estas sustancias muchas veces son adulteradas lo que hace que un consumidor activo pueda no solo llegar a ser adicto rápidamente sino a perder la vida.
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