Los bebés que padecen síndrome de abstinencia neonatal suelen tener secuelas a lo largo de sus vidas y pocas posibilidades de sobrevivir, pero en principio nadie podría concebir que alguien que recién nace sea adicto a las drogas.
Esto sucede debido a que las madres padecen algún tipo de adicción en su vida y los bebés al nacer tienen síndrome de abstinencia ya que la adicción se pasa al feto a través del útero de la madre, algo sumamente difícil pues, el síndrome viene acompañado de dolor, irritabilidad, ansiedad, temblores y convulsiones al nacer.

El estudio hecho a bebés que tienen abstinencia neonatal se hizo en el Hospital General de Medellín por expertos toxicólogos. Los estudios se hicieron a madres que consumieron algún tipo de sustancia psicoactiva, un gran porcentaje de ellas lo hacían sin saber aún que estaban embarazadas, sin embargo, el feto en los primeros tres meses se encuentra en plena etapa de desarrollo y la dependencia es posible; una vez que el bebé nace y presenta el síndrome de abstinencia neonatal se hace la investigación correspondiente para conocer qué tipo de sustancia consumía la madre.
“Como todo síndrome, este tiene un espectro de leve a grave, de allí la importancia de una detección temprana y una prevención. Si la abstinencia en los adultos es muy horrible, ahora imagínese en un bebé que no puede comunicarse sino mediante el llanto”, afirmaron los investigadores.

El estudio a neonatos adictos es reciente por lo que las consecuencias a largo plazo todavía no se tienen claras, se pretende hacer un seguimiento a varios casos hasta por diez años para conocer si el síndrome de abstinencia en los primeros meses de vida puede traer problemas físicos o neuronales con el pasar de los años, es importante mencionar que los bebés que nacen adictos a opiáceos no suelen sobrevivir más allá de los 10 meses.
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