Ser adicto al trabajo no es sólo un dicho, hay gente que de verdad no puede parar de trabajar ni un sólo instante y eso puede acarrear consecuencias graves a largo plazo.
Los adictos al trabajo existen, favorecen a las empresas y en ocasiones a sus propios compañeros de trabajo, sin embargo más allá de la funcionalidad que tiene una persona que trabaja por horas sin parar existe un riesgo tanto físico como emocional ya que la adicción al trabajo es una enfermedad.

Se les llama comúnmente como “workaholics” y tienden a hacer del trabajo su vida completa, algo que como cualquier adicción afecta la vida privada y la salud, pues está comprobado que estas personas duermen menos y no se alimentan adecuadamente, así mismo dejan de tener vínculos de tipo emocional con familiares cercanos.
El término workaholic no es simplemente una denominación, los expertos en psicología lo han catalogado como un trastorno psicosocial que conlleva a las personas a trabajar de una manera extrema con un deterioro en su salud evidente, debido a que dicha adicción es controlada por el sistema nervioso central su comportamiento es constante; la adicción les produce satisfacción al saber que son productivos o bien que tienen un reconocimiento en su área de trabajo.

Para prevenir la adicción es importante en primera instancia comprender que el trabajo no lo es todo en la vida aunque así lo parezca, debe haber un equilibrio en todas las áreas (familiares, sociales, laborales), con esta mentalidad las personas tienen un control de su productividad y de su horario laboral.
“Los líderes deben dejar claro que este tipo de comportamientos extremos no son necesarios para progresar y que los empleados pueden seguir teniendo éxito si dan prioridad a los límites entre la vida laboral y personal”. (MITSloan)
Se habla muy poco de la adicción al trabajo ya que los estereotipos sociales en los sistemas capitalistas determinan que una persona productiva es más exitosa, mejor vista ante los demás y funcional, pero al ser una enfermedad debe tener visibilidad para ayudar a quienes la padecen, incluso la Organización Mundial de la Salud ya lo reconoce como un trastorno mental determinando que “la adicción al trabajo es la necesidad incontrolable de trabajar sin descanso”.
Fuentes: